El aroma del té verde, la calidez de un onsen privado con vista a las montañas y el brillo de las luces de Tokio reflejándose en sus copas de sake... Así comienza una luna de miel mágica en Japón.
Día 1 -2
Tokio – Un Comienzo Brillante
Después de aterrizar en la vibrante capital japonesa, un traslado cómodo os lleva al hotel en Shinjuku. Desde la ventana de la habitación, la ciudad parpadea como un océano de neón, y el aire está impregnado con la energía de una metrópolis que nunca duerme.
La primera noche, celebráis el inicio de la aventura con una cena especial en un restaurante en lo alto de Roppongi Hills. Desde allí, Tokio parece una galaxia de luces. Entre bocados de sushi omakase preparado frente a vosotros, brindáis con sake frío y dejáis que la emoción de estar en Japón se asiente en vuestra piel.
Día 3-4
Templos, Jardines y Secretos de la Ciudad
El sonido de la campana del templo Sensoji en Asakusa os da la bienvenida a una mañana de historia y tradición. Caminan por Nakamise-dori, rodeados de puestos de dulces japoneses y amuletos de la suerte, y sienten cómo el tiempo se ralentiza en los jardines de Rikugien.
Por la tarde, Harajuku os envuelve con su extravagancia, y en Omotesando descubrireis boutiques elegantes y cafés escondidos. En Akihabara, la ciudad brilla con una energía futurista. La noche os encuentra en un bar secreto de Ginza, donde el barman os sirve cócteles inspirados en las estaciones de Japón.
Día 5-6
Hakone – Onsen y el Susurro del Monte Fuji
Un tren os lleva a Hakone, donde el aire huele a montaña y el silencio solo es interrumpido por el murmullo de los ríos. Vuestro ryokan os recibe con un baño onsen privado y una cena kaiseki servida en la habitación.
Esa noche, sumergidos en el agua caliente mientras la brisa nocturna acaricia vuestra piel, os sentís en un sueño del que nunca quisieran despertar.
Al día siguiente, podéus recorrer el Lago Ashi en un barco, con la silueta del Monte Fuji reflejándose en el agua. En el Museo al Aire Libre de Hakone, esculturas modernas conviven con la naturaleza, y el tiempo parece detenerse en una taza de té servida en un salón con vistas panorámicas.
Día 7-9
Kioto – La Ciudad del Amor Eterno
El Shinkansen os transporta a Kioto, la antigua capital. Aquí, cada callejón es un portal al pasado: templos dorados reflejándose en lagos, geishas deslizándose entre casas de madera, cerezos mecidos por el viento.
Paseáis por el bosque de bambú de Arashiyama, donde la luz del sol se filtra entre los tallos creando un aura mágica. Vestidos con kimonos y caminando por las calles empedradas de Higashiyama, sintiéndose parte de una historia antigua.
En Gion, una cena en un ryotei tradicional os ofrece el festín más refinado que habéis probado, mientras una maiko (aprendiz de geisha) os ofrece una danza etérea.
Día 10-11
Nara y Uji – Ciervos y Té Verde
Nara os recibe con sus ciervos sagrados que se inclinan en busca de galletas. La imponente figura del Gran Buda en el Templo Todai-ji os deja sin aliento.
En Uji, el aroma del matcha impregna el aire. Entráis en una casa de té centenaria y saboreáis un té ceremonial acompañado de dulces wagashi. La calma de este lugar contrasta con el bullicio de la ciudad, y encontrando un momento de paz en su viaje.
Día 12-13
Kobe – Wagyu y un Puerto Iluminado
Kobe os da la bienvenida con su encanto portuario. En un restaurante exclusivo, probáis el legendario Kobe beef, que se deshace en vuestras bocas como un poema culinario.
Después de la cena, paseo por el puerto iluminado de Kobe, con la brisa marina acariciando vuestros rostros. La Torre de Kobe se alza como un faro en la noche.
Día 14-15
Osaka – Donde la Alegría Nunca Termina
En Osaka, el ritmo es diferente: bullicioso, vibrante y festivo. Exploráis el Castillo de Osaka y luego os perdéis entre los letreros de neón de Dotonbori. La comida callejera aquí es un espectáculo en sí mismo: takoyaki ardiente, okonomiyaki chisporroteante, kushikatsu crujiente. Cada bocado es una celebración. En Umeda Sky Building, podéis ver la puesta de sol sobre la ciudad y sentir que vuestro amor brilla tanto como las luces de Osaka.
Día 16-18
Hiroshima y Miyajima – Historia y Belleza Natural
Hiroshima es un lugar de reflexión. En el Parque de la Paz, las grullas de origami cuentan historias de esperanza. Miyajima es pura magia. Caminar por la isla y ver el gran torii flotante en el agua es un momento que quedará grabado en vuestros corazones. En un ryokan frente al mar, y disfrutar de una cena de ostras frescas y anago meshi.
Días 19-20
Tokio – Un Último Suspiro
De vuelta en Tokio, aprovechaís vuestras últimas horas para compras en Ginza y un paseo por el barrio tranquilo de Daikanyama. La última noche la pasáis en un hotel con vista a la ciudad. Con un último brindis de sake, surge la promesa de que este no será su último viaje juntos a Japón.
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Paso 2
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El Encanto del Estudio Ghibli y su Museo en Tokio

